Darién: puente de esperanza, infierno migratorio

 avatar
Delany Gordillo

"Esto no es para todos, la selva no es para todos". Esta frase, escuchada en un documental, se me quedó grabada en la memoria. Cada día, a lo largo de la frontera entre Panamá y Colombia, se despliega un drama humano que refleja el impulso de supervivencia y la búsqueda de un futuro mejor.

Medellín, Colombia, marca el inicio de la ardua travesía que emprenden miles de migrantes en busca de un futuro más prometedor. Son 10 horas en autobús y más de 300 kilómetros que los acercan al desafío del Darién. Estas jornadas comienzan al anochecer, ya sea en compañía o en solitario. En 2023, cerca de 330 000 migrantes cruzaron por esa ruta.

Los emigrantes, impulsados por la esperanza de nuevas oportunidades laborales y una vida mejor, cruzan la frontera sin imaginar lo que están a punto de enfrentar. En su búsqueda de sueños, enfrentan obstáculos severos en la ruta: amenazas de grupos armados, animales salvajes, ríos caudalosos... Y mientras algunos reciben ayuda en su destino, muchos también deben lidiar con la discriminación.

Desde los albores de la historia, los migrantes han tejido un tapiz de diversidad en Panamá, enriqueciendo nuestra cultura y sociedad. Sin embargo, el viaje hacia la integración está lleno de dificultades. La realidad de los migrantes a menudo se ve eclipsada por la percepción negativa que algunos residentes locales tienen de ellos. Los mensajes ofensivos en redes sociales y los comentarios hostiles que se escuchan a diario reflejan un sentimiento de rechazo y culpa hacia los migrantes, a menudo responsabilizándolos de problemas económicos y sobrepoblación. Expresiones como "Que los devuelvan a sus países" o "El Gobierno debería cerrar la frontera" son indicios de un odio que va más allá de las palabras y puede llevar a la violencia.

¿Alguna vez te has puesto en los zapatos de un migrante? ¿Cuál es su verdadera historia? ¿Cómo podemos mostrar apoyo en lugar de juzgar? ¿Cómo te sentirías si te culparan por intentar cumplir tus sueños?

Más allá de cifras y estadísticas, te invito a sumergirte en sus experiencias. A través de sus voces, entenderemos la magnitud de los obstáculos que enfrentan, las noches aterradoras en el Darién y la tristeza de dejar a sus seres queridos a mitad del camino.

Juzgar y culpar no ofrece oportunidades para un nuevo comienzo; en cambio, podemos ser faros de esperanza, desafiando estereotipos y trabajando por un mundo donde la migración sea vista como un acto de valentía y sacrificio en lugar de un problema

Los migrantes dejan una huella indeleble en Panamá. Sus historias de coraje, sacrificio y esperanza llenan los rincones del país, recordándonos que, a pesar de los obstáculos aparentemente insuperables, el deseo de un futuro mejor sigue brillando en sus corazones. La migración, en su esencia, es un recordatorio de la humanidad compartida, sin importar el origen de la persona.

Los migrantes no solo cruzan ríos peligrosos y caminos lodosos, sino que también cruzan fronteras de esperanza, sueños y resiliencia. Son la esencia de un Panamá diverso y en constante evolución, donde el valor y la determinación trascienden barreras. A medida que el sol se pone, sus historias y su luz continúan brillando. A través de noches llenas de horror y momentos oscuros, se forja una nueva visión de unidad, oportunidad y solidaridad.

La migración en Panamá, con todas sus complejidades y desafíos, sigue siendo un puente de esperanza hacia un futuro compartido y un mejor país para todos.

¿Quieres participar?

¡Inscríbete en El Torneo en Línea de Lectoescritura (TELLE) y apoya a los escritores evaluando sus crónicas!

Inscribirme

Apoya a los jovenes

¿Sabías que puedes apoyar a los jóvenes escritores con la compra de sus libros de crónicas?

Ser parte de la historia